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Gustavo Castro: “Nos parece fundamental un Tratado Vinculante sobre empresas y Derechos Humanos”

Otros Mundos Chiapas

Participación de Gustavo Castro Soto, miembro de Otros Mundos A.C./Amigos de la Tierra México, en el conversatorio “México-Centroamérica: Energías alternativas y nuevos caminos” organizado por Cadena de Derechos Humanos (CADEHO) en Berlin, Alelania, el 9 de noviembre 2017 (ver los videos del conversatorio aquí)

 

 

Gustavo Castro Soto durante el conversatorio “México-Centroamérica: Energías alternativas y nuevos caminos” (Crédito: CADEHO)

La empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) está involucrada en el asesinato de Berta Cáceres. Esto da pie para la investigación de los autores intelectuales del asesinato. Pero si no hay presión nacional e internacional es difícil que se pueda evitar esta impunidad. La presión y la difusión que se hacen sobre ese proceso lleno de irregularidades, de pruebas falsas y de testimonios falsos para ocultar los autores del crimen. Esa presión y estas voces que hacen eco de lo que ha pasado en Honduras va a ayudar a que eso pueda avanzar.

 

No solo hablamos del asesinato de Berta, sino de la cantidad de asesinatos en toda América latina. Por eso nos parece fundamental un Tratado Vinculante sobre empresas y derechos humanos. En octubre estuvimos en Ginebra, Suiza, muchos movimientos para exigirles a los gobiernos durante su negociación de este tratado que avanzara en este tratado vinculante. La idea es cómo las empresas transnacionales pueden asumir la responsabilidad penal de todas las afectaciones socio-ambientales que están generando: desplazamientos, cambio climático, problemas de salud, problemas en la alimentación, incluso perdida de vidas y asesinatos.

 

Fue muy impresionante, no solamente para los movimientos de la sociedad civil allí presentes, sino para otros gobiernos que quieren ese Tratado Vinculante, cuando el representante de la Union Europea (UE) volteaba constantemente ese acuerdo. Claro: en la UE está concentrada la mayor parte de las empresas transnacionales en el mundo.

 

Hay muchas organizaciones y un movimiento internacional muy fuerte que demandamos la construcción de este Tratado Vinculante, y también muchos gobiernos a favor. Sin embargo, la presión y el lobby de las grandes transnacionales es muy poderosa también. De cualquier manera hay que hacerle un intento. No tenemos otra opción. Tenemos que seguir insistiendo y también empujando para lograr un mecanismo en que penalice tanta violación a los Derechos Humanos por parte de las transnacionales. Es una vía, no es la única. Hay procesos de resistencia, de construcción de autonomía, de construcción de territorios libres de megaproyectos, pero este es otro camino y creo que vale la pena intentarlo.”