7 de mayo de 2021
Declaración de la Campaña Global frente a las violaciones de Derechos Humanos en Colombia durante las jornadas del Paro Nacional
7 de mayo de 2021
La Campaña Global para Reivindicar la Soberanía de los Pueblos, Desmantelar el Poder Corporativo y poner Fin a la Impunidad, condena enfáticamente la violencia estatal que está siendo ejercida contra el pueblo colombiano que, haciendo uso de su legítimo derecho a la protesta social y a la libertad de expresión, se ha levantado en Paro Nacional desde el 28 de abril de 2021.
La movilización de la sociedad colombiana responde al rechazo generado por medidas impositivas de corte neoliberal que sólo disminuyen y restringen los derechos y el bienestar del pueblo trabajador, en aras de garantizar una falsa estabilidad al servicio de las élites y del poder corporativo. La respuesta del Estado para acallar la voz de un pueblo que clama por respeto y justicia ha sido brutalmente violenta y atentatoria de los más elementales derechos humanos, militarizando las principales ciudades del país, estigmatizando y criminalizando la protesta y asesinando civiles.
Desde la Campaña Global, que reúne a más de 200 organizaciones sociales, movimientos y sindicatos alrededor de todo el mundo, comprometidas con la justicia y la soberanía para los pueblos:
DENUNCIAMOS
La violencia y la brutalidad de las Fuerzas Armadas colombianas y del Escuadrón Movil Antidisturbios de la Policía Nacional (ESMAD) que han resultado en 1708 casos de violencia policial, 222 víctimas de violencia física por parte de la policía, 37 víctimas de violencia homicida por parte de la policía, 831 detenciones arbitrarias en contra de los manifestantes, 312 intervenciones violentas por parte de la fuerza pública, 22 víctimas de lesiones oculares, 110 casos de disparos de arma de fuego por parte de la policía, 10 víctimas de violencia sexual por parte de la fuerza pública y más de 370 casos reportados de desapariciones. ¡Luchar por el derecho a una vida digna para el pueblo no es un crimen!
EXIGIMOS
- El inmediato cese de la violencia policial y militar.
- El desmantelamiento inmediato del ESMAD, que se está constituyendo en fuerza paramilitar amparada por el Estado para legitimar y reproducir las violencias estructurales sociales, de género y generacionales.
- La liberación de las y los detenidos, en su mayoría habitantes de barrios populares.
- La protección de la vida e integridad de las personas que protestan legítimamente.
- Justicia y reparación para las víctimas y sus familias.
- Apertura inmediata de investigaciones sobre las múltiples denuncias de desaparición forzada en el marco de las protestas. ¡Les queremos vives!
- Apertura inmediata de investigaciones y procesos judiciales transparentes en contra de los agentes policiales que han arremetido contra la población.
- La supresión definitiva de los proyectos de Reforma fiscal y de la salud.
- Inicio inmediato de un diálogo público nacional donde estén representadas las organizaciones sociales, los estudiantes y el Comité de Paro
HACEMOS UN LLAMADO A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL Y A SUS INSTITUCIONES DE DEFENSA Y VIGILANCIA DEL CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS: A que vigilen el cumplimiento y las garantías de protección de los Derechos Humanos y Civiles como el ejercicio del derecho a la protesta por parte del gobierno colombiano y todas sus instituciones.
Apoyamos y nos solidarizamos con las demandas del Paro Nacional, que se ha propuesto seguir movilizado exigiendo un cambio más profundo que detenga la violencia policial y militar que se ensaña con las mujeres, con los y las jóvenes y todo el pueblo colombiano que ha salido a las calles en una respuesta legítima de rechazo a la profundización de las inequidades y violencias estructurales que vienen ahogando a la sociedad colombiana, profundizando ciclos de violencia que sólo traen dolor y muerte.
Expresamos nuestra más firme y vigilante SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO COLOMBIANO, así como nuestra más profunda admiración por un pueblo que no desiste de la lucha por la dignidad y la paz y no claudica frente a la injusticia y la arbitrariedad del Estado.
