DEFENSORES/AS EN COLOMBIA SALEN VICTORIOSOS/AS DE UN CASO DE CRIMINALIZACIÓN DE LA RESISTENCIA A UNA MEGAPRESA
El pasado Jueves 30 de marzo a las 8 am, en el municipio de Garzón – Huila, se llevó adelante una audiencia en donde un Juez debía decidir si se archivaba o no un proceso legal en contra de los líderes ambientales Miller Dussán y Elsa Ardila, de la Asociación de Afectados por el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo (ASOQUIMBO).
Ambos defensores/as habían estado enfrentando procesos legales iniciados por la empresa EMGESA, filial colombiana de la transnacional italiana de energía, ENEL, sólo por haber ejercido su derecho a la organización y resistencia a la megarepresa, construida sobre el rio Magdalena, en Huila.
Estos/as defensores/as han pasado los últimos cinco años viviendo bajo la sombra de dos cargos criminales en su 
contra. En el primer caso, tanto Ardila como Dussán eran acusados/as de cargos por “obstrucción de vías públicas que afectan el orden público”, relacionadas a una serie de protestas sociales realizadas el año 2012. La pena para tal acusación es de hasta 4 años de prisión. En el segundo caso, Miller Dussán es acusado de ser autor intelectual y promotor de invasión de tierras en localidades de EMGESA, cuya pena es hasta 8 años de prisión. Entre ambos casos el profesor Dussán enfrentaba el riesgo de ser encarcelado hasta por 12 años.
En octubre de 2016, el abogado de ASOQUIMBO, Germán Romero, solicitó que se precluyera (archivara) el primer proceso, argumentando que los involucrados en el incidente estaban ejerciendo sus derechos constitucionales a la protesta pacífica. La Fiscalía y la Procuraduría también apoyaron esta solicitud durante una primera audiencia de preclusión llevada adelante el 22 de febrero.
EL PRIMER CASO ES ARCHIVADO
Durante la Audiencia del jueves 30 de Marzo, el Juez a cargo aceptó los argumentos de la defensa y reconoció el derecho de Ardila y Dussán a la protesta social. De esta forma el caso llevado en contra de estos defensores/as por “obstrucción de vías públicas que afectan el orden público” finalmentefue archivado.
El abogado de ASOQUIMBO, Germán Romero, hizo las siguientes declaraciones después de la audiencia: “Este 
resultado prueba dos cosas. Una que la estrategia de EMGESA de intentar judicializar a los líderes ambientales de ASOQUIMBO, con la idea de atacar a la organización, no funcionó. Por otro lado, prueba que la protesta que realizó ASOQUIMBO es absolutamente legítima y está en acuerdo con las normas constitucionales Colombianas”.
Durante años ASOQUIMBO ha resistido incansablemente al proyecto hidroeléctrico El Quimbo y ha logrado demostrar la gravedad de los impactos. También ha cuestionado la política minero energética del país, en favor de una política soberana y autónoma, basada en las energías alternativas y que responda a las necesidades reales de la población.
También ha exigido terminar con la persecución judicial y otras formas de criminalización en contra sus miembros.
El archivo de este 1er caso significa sin duda un triunfo para la organización y para cientos de defensores ambientales en Colombia y América Latina que enfrentan desalojos forzados, brutalidad y cargos criminales por su resistencia al voraz avance de proyectos extractivistas en sus territorios.
Ellas palabras del Profesor Dussán “”Eso demuestra que la solidaridad internacional …. es efectiva para frenar estos intentos a judicialización de la protesta social, y también se convierte en un ejemplo para todas las demás resistencias … tenemos que actuar desde la movilización social y a articular estos gestos de solidaridad internacional porque son las que nos conducen a estos grandes logros como la preclusión de este proceso contra la resistencia de ASOQUIMBO.”
EL SEGUNDO CASO SIGUE EN CURSO
Aunque hay motivos para celebrar, todavía queda trabajo pendiente para asegurar que los líderes de ASOQUIMBO estén libres de persecución. El profesor Miller Dussán todavía enfrenta un segundo proceso legal impulsado por una denuncia de EMGSA, por supuestamente “instigar a la ocupación de tierras” de la empresa, en relación a la ocupación de terrenos por parte de comunidades campesinas el 2013, como parte de una protesta en contra del desplazamiento forzado y en exigencia de una justa compensación. Este cargo conlleva una pena hasta ocho años de prisión.
En una declaración del 21 de Febrero del presente año, y como respuesta a la presión de la sociedad civil para abandonar todos los cargos en contra de los líderes de ASOQUIMBO, EMGESA manifestó su intención de “renunciar a cualquier otra demanda pendiente”. Manifestó también que “no tiene interés en una pelea” con la organización.
Ciertamente esto representa un avance en la campaña internacional en solidaridad con ASOQUMBO. Sin embargo, las palabras de EMGESA deben materializarse mediante acciones concretas que debe tomar la empresa. Es por eso que en coordinación con ASOQUIMBO, se dará continuidad a la presión para que la empresa retire definitivamente todas las acusaciones en contra del profesor Miller Dussán.
La Audiencia en Garzón, Huila el pasado 30 de Marzo.
No cabe duda que esta estrategia de acoso judicial es sólo una forma de criminalización de la protesta social que utilizan las corporaciones en contra de los/as defensores/as en toda la región. El caso de Miller Dussán y Elsa Ardila constituyen un ejemplo de la forma en que las corporaciones y los estados intentan reprimir la protesta social. Es por eso que es importante que la sociedad civil continúe develando estas estrategias y a las empresas que están detrás de ellas. Al mismo tiempo, la solidaridad comprometida con los defensores/as en riesgo es ahora más importante que nunca en nuestras luchas por justicia social y ambiental.
Abril de 2017
